Misteriosa
tu que escondes el todo en tus ojos,
Misteriosa tu
que sin saber de ti nada,
Haces que de
la inspiración pura las palabras salgan,
Loca intensa
mirada,
Que de ti
tanto y tanto habla,
Loca intensa
mirada,
Traes la
chispa y magia de una verdadera Maja.
A grandes kilómetros
de distancia,
Elevo estos
versos como una plegaria,
Como d la religión
profana,
Que a sus
antiguas deidades les cantaban por los aires,
Sencilla y
recatada, haces aun más impenetrable,
Al ego de
cualquier varón conquistarte,
Estas más allá
de la falsa y antigua seducción,
Y es que
para la atención llamarte,
Uno debes
ser perspicaz y creativo,
Uno debe
dejarse llevar por la intuición.
Tú que curas
más que un pobre corazón herido,
Tú que
entiendes de la naturaleza su tiempo,
Verdadera heredera
de los bosques y sus reflejos,
Contienes en
tu bello rostro y amplios ojos,
El misticismo
trigueño de una gitana cantando a la luna,
Tu, gran
belleza de Asturias.
No sé nada
de ti y menos tu edad he de discernir,
Mejor dejo
de lado las mediciones del mundo mundano,
Mejor, de mi
vino tomo un trago,
Me entrego a
la noche bohemia
Y de paso,
me pierdo en los senderos de esos ojos gitanos.