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miércoles, 24 de octubre de 2012

UN INSTANTE


Hoy te quiero hacer una propuesta,
Algo más directo y sensato,
Algo que este digno del nivel,
En el cual yo te estoy hablando.

Hoy te invito a que por unos instantes,
Mientras estemos juntos
Me regales esas sonrisas especiales,
De esas que ponen a mis sentidos hilarantes.

Hoy te invito a que al salir por la puerta,
Dejes todo lo que te acongoja y molesta detrás de ella,
Que al momento en que se cierre,
Por las nubes a volar empieces,
HEY, no te preocupes, yo estaré aquí  para cuidarte siempre.

Hoy te invito a comer una paleta,
Sobre la punta más alta del mundo,
Degustarla entre flores de Neptuno,
Con los paisajes nebulosos y sus arcoíris melodiosos.

Hoy te invito a volver a ser niños,
Mi mejor cita será en el parque,
A la hora que se rieguen los higos,
Mientras bailamos y nos mojamos como antes,
Como antes de haber olvidado,
Lo que se sentía hacer del corazón su llamado
Sin cuestiones ni tapujos,
Pura comulación de emociones y estímulos,
Entes perfectos que no dejaban de sonreír,
Y que a la hora de dormir,
Se reencontraban en el mundo de los sueños,
Pues no existía espacio y tiempo para vivir,
Y la misión real es que uno se debía de divertir,
En un mundo donde solo existía el ahora y el aquí.

Hoy te invito a que por un momento,
Sueltes tus miedos,
Tu porte perfecto,
Tu ideal recto,
Tu poco errar y tus no defectos,
Hoy te invito a cometer el mayor error de todos ellos,
En el cual el corazón será más que tu ego,
En el cual tus emociones serán más que de la lógica su sello.

martes, 23 de octubre de 2012

SUBLIME MALDICION


Maldita la hora que te hable,
Maldito el momento que te confesé,
El sentimiento frustrante,
Del imposible beso inalcanzable.

Maldito el momento que lo pensé,
Maldito orgullo que en mi corazón indague,
Semilla de cual estúpida estrategia que imbecilmente implemente.

Maldito momento que me cegué,
Maldito instante que te conocí,
De tu mirada escapar nunca pude,
Y hoy, por la verdad pasada,
Siento morir, maldito he de vivir.

Pero al final de esta condena,
De mi mente nunca borrare esa escena,
En la cual, los dos sinceros hablamos
De un pasado que solo en mis sueños yacía encontrado.

Pero si todo esto es una maldición,
Que sublime maldición,
Si en esta condena tu eres mi verdugo,
Quédate por siempre con mi corazón,
Y así podré decir, por ti,
Que hermosa maldición.

(Colección Especial Agosto/2007 )